POLITICAZOS.
CAMPAÑA PRESIDENCIAL DE ALEX CHAR.
Podríamos decir, “ya don Alex habló”, como en aquel pasaje de la versión radial del Derecho de Nacer, de Félix B. Cagnet, de “ya don Rafael habló.” Don Rafael, miembro distinguido de la oligarquía cubana de entonces, década del 50, fue hecho abuelo, por su querida hija, pero en forma contraria a las buenas costumbres morales del momento.
Es decir, sin matrimonio y a escondidas, en las tinieblas azarosas y placenteras del amor prohibido. El niño bastardo, fue condenado a la ignominia excluyente, dado al cuidado de una humilde mujer, dedicada a prestar servicios domésticos, para sobrevivir. Bajo ese cuidado, se le salvó la vida y pudo desarrollar su personalidad, con la apariencia de vástago de la bondadosa mujer, que se comprometió a cuidarlo.
Don Rafael, al enterarse de que el médico jóven, apuesto y capaz, que lo atendía en sus requerimientos transitorios de salud, era su nieto, víctima de todo odio y rencor de sus prejuicios clasistas, le sobrevino un coma cerebral y así, se mantuvo durante varios días.
Cuando despertó y balbuceó palabras, el narrador expresa: “Ya don Rafael habló”. Después del coma etílico de fín de año, Alex, regresa a la realidad y habla. Y bien mal que habló. Acabar con el IVA., y crear en su reemplazo, impuesto al consumo. Tesis, que la W Radio, la ha tomado hoy, como punta de lanza noticiosa, para penetrarla en la opinión, bajo un amplio cedazo crítico, tejido con las opiniones de expertos en la materia.
Juan Camilo Restrepo, Oscar Darío Pérez, congresista del Centro Democrático, y hasta, un profesor universitario, quienes coincidieron en desbaratar atinadamente, la propuesta. Carece de fundamento técnico, por lo menos. El impuesto al valor agregado –iva- es diferencial, porque la cadena en que se causa, lo permite. Mientras, que el de consumo, no.
Agregamos nosotros, que el impuesto al consumo, ya existe. Está incluido en la lista de gravámenes indirectos, que el Estado colombiano, a través de su Estatuto Tributario, establece para la ciudadanía contribuyente, que es toda aquella, que adquiere bien gravado, bajo las condiciones de causación allí estipuladas.
El batazo de Char, resultó un “flaicito” (de fly –flai- batazo que pone bola en el aire, en béisbol) al pitcher (lanzador de la pelota, mismo juego), es decir, inofensivo, de fácil dominio para el jugador enfrentado. En cuanto a la candidatura en sí, hubo bastante manifestación de solidaridad, con respecto a la misma. Ante, otras más, de rechazo.
Alex Char, cuando fue Concejal de Barranquilla, mostró poco interés por la política, por lo menos, practicarla desde cuerpos colegiados. Fue ausentista. Casi nunca asistía a las sesiones. Perdió luego, la gobernación, la peleó judicialmente, y la ganó. Después, buscó la Alcaldía y estuvo dos períodos. O sea, sí se sentía cómodo, en donde era ordenador del gasto. Ahora, aspira a llegar a la Presidencia de la República.
Alex Char.
Mucha gente le reconoce méritos, por el cemento que echó en Barranquilla. Y la prueba del concreto, ahí está. Nadie la podrá discutir. Ese concreto, se debe. El servicio de la deuda, para estas obras, está comprometido, en treinta años de efectividad, de vigencias futuras, en materia presupuestal.
Endeudamiento, que no tuvo control de la Oficina de Apoyo Fiscal, del Ministerio de Hacienda y Crédito Público. Sin conocerse a ciencia cierta, el estado de las finanzas del Distrito. Y por las mismas obras, tiene a su haber, registro de innumerables denuncias de corrupción, que en vez de aligerarse y disiparse bajo las fórmulas propias de los correspondientes debidos procesos. Por el contrario, duermen sueños de los justos.
A esta altura de la nota, Carlos Alejandro Chacón, sale al aire por la W., defendiendo la idea del impuesto de consumo, que también, es propia de él. Ya lo comentaremos.
Joaquín Romero Calle.