Así, prácticamente, expresó el Ministro de Salud, para reprochar a Claudia, que dijese, que el Gobierno, ha incumplido con la vacunación. Y que, probablemente, esté circulando entre nosotros, la cepa nueva, del virus, descubierta en el Reino Unido. Ella, lo exteriorizó, una vez suspendió sus vacaciones y volvió al trajín laboral. Hizo bien. Lanzó verdades críticas y rectificó, al interrumpir el asueto y retornar al trabajo. Esas vacaciones, nunca debieron ser decretadas y mucho menos, dársele materialización.
En contingencia, como la que vive el país y en concreto, Bogotá, frente al coronavirus, Claudia, por deber moral e ideológico, tiene que estar ahí, como dice el refranero popular: Con las botas puestas. Y es que la Alcalde o Alcaldesa, es un aliciente para los otros territorios del país. Su voz, implícitamente, cuando vocifera, habla por el resto del panorama geofísico y poblacional colombianos. Al responder, Duque y su combo, sin quererlo, lo hacen para toda Colombia. La pandemia, es universal, incluido nuestro suelo, sin exclusividad regional.
La cortina de humo, hace referencia, a argumento, que es, realmente, mentira retórica, que se vuelve nada, al ingresar, al entendimiento humano, por el sentido del oído o por cualquier otro. El humo, conjunto de gases, originado en el fuego, en unidad de cuerpo, visualmente perceptible, llanamente instalado en las cómodas y atenuadas fuerzas del viento, sale a viajar por la inmensidad cósmica, dejando en su avance, totalmente disipada, esa unidad corporal, llamada voluta, con la cual, vemos al humo, emigrar del núcleo de la combustión.
La cortina de humo, resulta ser, entonces, el incumplimiento en la vacunación y la presencia de la cepa viral, exportada o importada, desde el Reino Unido, afirmadas por Claudia. Para reforzar al Ministro, se sumó, el Director Administrativo de la Presidencia de la República, quien, entre sus funciones, parece, que tiene, la de contestarle a Claudia, todo lo negativo que ella afirme, en contra del Gobierno Nacional.
El Doctor Molano, apellido de este funcionario, sarcásticamente, sacó a relucir, las frustradas vacaciones, para restregarle en la cara, a la mandataria Distrital, un tal plan de vacunación, organizado por el Gobierno Nacional. Este y lo expresado por el Minsalud, fueron los bombardeos a la cortina de humo de Claudia. Pero la cortina, no se desvaneció. Por el contrario, quedó fortalecida, por dos razones: El tal plan de vacunación, no tiene fecha concreta de realización. Ambiguamente, señala febrero, pero sin especificar día cierto.
Congresistas de diversas corrientes políticas, le piden al Gobierno, concreción, sobre vacunación. Y para rematar, según prensa de hoy, la Procuraduría, le ha formulado varios reparos al tal plan, dándole plazo de tres (03) días al Ejecutivo, para que explique las observaciones planteadas. Escupiendo para arriba, el señor Director del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República. Porque, estas dos circunstancias, respaldan la postura de Claudia, sin ella, estar invocando ese apoyo.
Duque, respaldado parcialmente, en conceptos del Instituto Nacional de Salud, ha refutado, la llegada de coronavirus, con la cepa del Reino Unido a Colombia. Parcialidad, que no es confiable, por la razón que expone la Directora del INS., no hay forma de comprobar que sí, como tampoco, de comprobar que no. O sea, que estamos en nada. Y no es por alabarnos, decía el querido y desaparecido periodista, Alberto Navarro Urueta.
A raíz de Claudia, se ha venido a saber comúnmente, que los virus, adquieren linaje, como llaman los científicos, a los desarrollos genéticos que van mutando potencialidad de daño. Cambios, que han operado en Colombia. Y como en escala clasista, de mayor alcurnia ofensiva del patógeno, tenemos, que hay un linaje, engendrado en el Reino Unido. Que mete miedo en el mundo entero. Pero, que, con certeza, no se sabe, si nos visita o no. Repitiendo a Alberto: “Ni nos beneficia, ni nos perjudica, antes por el contrario”. Clásico limbo.
La tal vida productiva con bioseguridad, carta de Duque, para salvar la Economía, pero exponiendo a la humanidad, ha fracasado en lo primero y es un éxito, en lo segundo. En notas anteriores, hemos señalado, que la Economía está fracturada, quebrada. La realidad que divulgan los noticieros de todo tipo, aún los ciegamente gobiernistas, muestran, que la tal productividad, no arrancó.
Y así, implícitamente, lo reconocieron los empresarios, cuando alegaban, tener en cuenta el bajonazo en la productividad, como elemento de estructuración del porcentaje de aumento del salario mínimo. En ese instante, no se les creyó, porque, por naturaleza, cuando se trata de beneficios para los trabajadores, el gran capital, miente. Se resiste a concederlos o a consentir, en su imposición por ley.
Y en cuanto a contagio y muertes, ahí están las cifras incontrovertibles. Fracasó por completo, la reactivación de la Economía; en cambio, tenemos una larga cordillera de enfermos y montañas de muertos. Y a ese fracaso, ahora, desde las altas esferas gubernamentales, le llaman genéricamente, INDISCIPLINA SOCIAL. Y ojo Claudia, te insistimos: Dedicate a lo tuyo, a tu Bogotá. En la medida que aciertes, Colombia entera te lo agradecerá. Porque obligas a la cúpula Presidencial, a actuar en la realidad, no en la formalidad mediática.
Joaquin Romero Calle.